En lo general una Pastoral de Adultos Mayores está llamada a lograr su participación, valorando con gratitud y respeto por su riqueza, pues son el “don” que ellos representan como testigos de la tradición de fe, maestros de vida y agentes de caridad. Según Aparecida, “Nuestros ancianos y adultos mayores son verdaderos discípulos misioneros de Jesús.
En Santa Mónica, gracias a la generosidad de los señores Estela y Rafael, posee una identificación de vida con dos dimensiones bien claras, tal como se refleja en su presentación: un árbol longevo agarrado a la tierra y una silueta de la cruz habitada por el amor del Espíritu Santo, Amor de Dios que se derrama generosamente sobre la tierra. Hacia ella van desprendiéndose unas hojas que indican un ciclo y una vida cargada de experiencia y frutos.
El Papa Francisco señala que los ancianos son una riqueza, y que no se pueden ignorar, “porque esta civilización seguirá adelante sólo si sabe respetar su sensatez y su sabiduría”.
Aquí, en esta Rectoría de Santa Mónica, la Pastoral de Adulto Mayor está ofertada a personas de más de 60 años a quienes se les plantean estas cuestiones:
- ¿Quieres vivir esta etapa de tu vida con alegría y plenitud?
- ¿Te gustaría compartir tus experiencias con otras personas de tu edad y convivir con ellas?