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Entrega de la Rectoría de Santa Mónica a Fr. Francisco Javier González Castellanos

El pasado domingo 5 de Agosto en la misa de 13:30, se llevó a cabo la entrega de la Rectoría de Santa Mónica a Fr. Francisco Javier González Castellanos

Se sentía el ambiente festivo por todas partes, desde el atrio hasta el interior de la iglesia;  todo era actividad y alegría, la coordinadora de lecturas daba las últimas instrucciones a los lectores, el ceremoniero  ponía  a punto los últimos detalles y ¿Todo esto por  qué? : ¡Porque íbamos a celebrar la entrega de la Rectoría de Santa Mónica de manos del  Sr. Obispo Jorge Estrada Solórzano a Fray Francisco Javier González Castellanos!

Para varios de nosotros esta fue nuestra primera vez, la primera ocasión que atestiguábamos una celebración en la que con tanta formalidad se hace entrega solemne de lo que constituye la esencia del servicio de los sacerdotes: las llaves del templo, el sagrario, el bautisterio, el confesionario. Nuestros ojos no dejaban de seguir el cortejo formado por el Obispo Estrada, Fr. Javier y demás personas.

 Algunos feligreses lloraban por la emoción que provoca el sentirse en comunión con el momento, con los sacerdotes, pero sobre todo con Dios, nuestro Señor.

 Muy dueño de sus emociones, Fr. Javier dio lectura al acta de aceptación con la que jurídicamente consiente en llevar a cabo su cargo como rector y con humildad escuchó las palabras que Monseñor Estrada le dirigió.

Fue una ceremonia solemne, la feligresía no perdía detalle y contribuyó con su atención y respeto a que la ceremonia resultara grandiosa, la música adquirió tonalidades excelsas, salió  el sol en la que había sido una jornada nublada, en fin, todo se conjugó para hacer de ésta una celebración que conservaremos en nuestra mente y nuestro corazón durante muchos años por venir.

Contribución de: Mari Carmen Benítez Rincón.

1 Comment

  • Victor
    Posted 10 febrero, 2019 at 1:04 am

    Tiene buenos sermones pero de repente le falla la parte de la humildad. Por otro lado, he comentado con varios asistentes a los que no les gusta eso de estar dando la mano siempre, lo quiere imponer y eso es incómodo para muchos. Y ahora en esta época donde hay tanto contagio de AH1N1 peor. Debería de dejar de querer ser “original” y avocarse a ser buen sacerdote con buenas homilias (que las tiene)

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