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SÁBADO SANTO 2024

En el tercer y último  día del Triduo Pascual, tuvimos el rezo del Vía Matris, que es el camino que recorre la Virgen durante su vida y el rezo está fundamentado en los 7 dolores que recibió la  Santa Madre del Señor.

 

El camino de María fue un camino de fe y dolor y le pedimos que nos haga sentir su dolor para llorar con ella. En el corazón de María encontramos consuelo y paz; María es la primera en dar el ejemplo de que todos debemos tomar nuestra cruz y seguir adelante; Ella es la primera apóstol de Jesús y primera evangelizadora.

 

Por la noche, acudimos al templo para participar en lo que muchos llaman “la liturgia de las liturgias”, que es la Vigilia Pascual. Poco a poco el templo se fue poblando con los feligreses que presurosos acudían a ocupar un lugar en esta, la tan esperada fiesta de lo que antes se conocía como Sábado de Gloria. Las luces del templo se apagan completamente, todo queda en oscuridad, en tanto, fuera del templo ya hay una fogata encendida.

 

La Vigilia Pascual, tiene tres símbolos fundamentales: comienza con la Celebración del Fuego Nuevo, el sacerdote bendice la fogata antes mencionada y de ésta toma fuego para encender el cirio pascual, que representa a Jesucristo, Él es la luz que disipa la oscuridad; poco a poco, la luz llega al recinto, a continuación, los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión la reciben y la van compartiendo  entre los fieles, y ellos a su vez a los demás hasta que  todos los  cirios están iluminados por la luz de Cristo, la emoción contenida se siente, se palpa en  el templo, la poca la luz de los cirios crea el ambiente propicio para la meditación, sabemos que pronto las tinieblas serán disipadas.

Se canta el Pregón Pascual que es un “poema del siglo IV que proclama el cumplimiento de todas las promesas en Cristo, quien recibe la gloria y el honor para siempre”. 1

El segundo símbolo se da con la Liturgia de la Palabra  y se proclaman lecturas del Antiguo Testamento, tomando esta ocasión las siguientes:  del Génesis las referentes a la creación y a la prueba de obediencia de Abraham, del Éxodo la relativa   a la liberación del pueblo judío  por parte de Dios, quien los salva de los egipcios al cruzar el Mar Rojo; esto sirve de prólogo a lo que sucedería muchos años  después, ya que Dios nuevamente salva a su pueblo, por medio  de su Único Hijo. También hubo lectura del libro de los profetas  Isaías y Ezequiel.

Un templo prácticamente lleno, cantaba los salmos correspondientes a cada lectura y una vez terminado el “Estoy  sediento del Dios que da la vida”, comenzamos a tocar las pequeñas campanas, mientras a lo lejos se escuchan las de San Lorenzo acompañando el cántico del Gloria, las luces del templo se van encendiendo gradualmente y gradualmente la alegría de recordar que el Señor ha resucitado, va inundando  nuestros corazones, la comunidad está exultante y lo transmite abiertamente. ¡Cantamos el canto a La Gloria de la Resurrección del Señor!

Posteriormente hubo la lectura  de la carta del apóstol San Pablo a los romanos, en la que nos dice que nuestro hombre viejo fue crucificado con Cristo y que también viviremos con Él, considerémonos muertos al pecado en Cristo Jesús.

Fue proclamado el evangelio  de  San Marcos  en la parte que corresponde a  la Resurrección del Señor,  la homilía que nos dirigió fray Melchor Benito, Benito, nuestro rector, subrayó que la vida es servicio; celebramos la Pascua y Pascua es paso, hoy  celebramos la Pascua de la creación en la lectura del Génesis, la Pascua de la libertad, el pueblo de Dios sale y el Señor le acompaña y  la Pascua de la santificación, ya que Jesús con su muerte y resurrección nos trae una forma de vivir con esperanza y con vida. Dios reafirmó a Jesús, si vivimos como Él, viviremos como Él, si morimos como Él, resucitaremos con Él;  gracias a  la Resurrección de Jesús es llevadera la esperanza y lo son también las vicisitudes, que la Pascua sea un rayo de esperanza.

A continuación procedimos  con el tercer símbolo: Liturgia Bautismal,  que se dio al bendecir el celebrante, el agua que llevaron los feligreses y al renovar las promesas que nuestros padres y padrinos hicieron cuando fuimos bautizados, renunciamos a Satanás, a sus seducciones y a sus obras e igualmente, afirmamos nuestra creencia al responder al Credo, inmediatamente después recibimos la bendición con agua bendita, en recuerdo de nuestro bautismo.

Después de la Eucaristía de la Pascua, en la cual participó la mayoría de los fieles, dio por concluida la celebración y, se nos recuerda que está iniciada  la Pascua de la Resurrección.

Que la Luz que se ha abierto ante nuestros ojos así como el sentimiento de alegría que nos embarga, nos acompañe en nuestro diario caminar al encuentro del Señor.

¡FELICES PASCUAS DE RESURRECIÓN!

Colaboración: Mari Carmen Benítez R. Ministerio de Comunicación.

Fotografía: Norma Canales y Mari Carmen Benítez R.

1)  https://www.aciprensa.com/noticias/hoy-se-celebra-el-sabado-santo-la-vigilia-pascual-98513

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