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VEREDICTO CIENTÍFICO SOBRE LA SÁBANA SANTA

Con el deseo de promover entre la Comunidad de Santa Mónica una mejor preparación que nos ayude a vivir con mayor plenitud el Triduo Pascual, el Ministerio de Proclamadores organizó la proyección del documental: Veredicto Científico sobre la Sábana Santa, mismo que atrajo a un nutrido grupo de feligreses que deseaban informarse y a la vez, reforzar su fe.
Mucho se ha dicho, investigado y escrito sobre la Sábana Santa, considerando testimonios como el primero del que tenemos noticia, plasmado en el Nuevo Testamento en el evangelio de San Juan: “…llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro, vio las vendas en el suelo, y el sudario con el que le habían cubierto la cabeza, pero no con las vendas sino enrollado en un sitio aparte, entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero, vio y creyó” (Jn 20, 6-8), también se han hecho estudios arqueológicos, análisis de pólenes, de las partículas de polvo que permanecen en ella, análisis químicos, utilizando tecnología de punta.

 
El itinerario de la Sábana Santa es fascinante, desde que la conservaron los primeros cristianos en Jerusalén, posteriormente en el año 544 llegó a Edessa, hoy Urla, Turquía, por deseo del rey Abgar, quien enfermo de lepra se curó milagrosamente al tocar aquélla, aquí se guarda con la designación de Aqueropyta que significa: no hecha por mano humana; en 944 se transporta a Constantinopla; en 1353 aparece como propiedad de Godofredo de Charny; en 1453 Margarita de Charny, la cede o la vende a Luis de Saboya y es custodiada en la capilla de Chambéry; en 1532 la capilla de Chambéry sufre un incendio sin dañar parte alguna de la imagen de Nuestro Señor; en 1578 Filiberto de Saboya la traslada a Turín, donde, en 1694 se coloca en la capilla diseñada por Guarino Guarini y es donde permanece hasta nuestros días (la capilla está adosada a la catedral de Turín). La Santa Síndone perteneció la familia de Saboya hasta 1983 cuando Humberto II, rey de Italia en exilio, muere y la deja en testamento a la Iglesia Católica.


En 1898, el fotógrafo Secondo Pía obtiene un permiso para tomar una fotografía a la Sacra Sindone (como también se le conoce a la Sábana Santa o Santa Síndone) la cual, al ser revelada, muestra el positivo fotográfico de la figura de Jesucristo.
En 1997 un incendio destruye la capilla de Guarini, pero La Síndone es rescatada gracias al arrojo y valentía de un bombero, Mario Tramatore, quien expuso su vida para salvar tan preciada prueba del paso del Señor por este mundo.
La Sábana Santa es el lienzo mortuorio con que fue cubierto el cuerpo de Jesucristo después del descendimiento de la Cruz; la ley judía prohibía estrictamente el contacto con cualquier objeto que hubiese tocado un cadáver, Jesús había sido ajusticiado por los romanos, debido a las insidias de los fariseos y debía ser enterrado por ley, en un solo lienzo fúnebre según las costumbres de esa época; los que presenciaron la sepultura y los hechos posteriores ocultaron el lienzo y no hablaron de ello para no contravenir las leyes que prohibían tocarlo; el lienzo es de lino, no de algodón como algunos quisieron hacer creer, pero, gracias al microscopio electrónico se han podido ver las fibras del lienzo concluyendo que es de lino.


Los estudios anatómicos y patológicos del Dr. Pierre Barbet relatan las heridas en la cabeza y rostro, ocasionadas por la corona de espinas y las caídas, la nariz desviada por cartílago roto, heridas en todo el cuerpo, abdomen hinchado en señal de muerte; en la espalda se encontraron entre 90 y 120 huellas de azotes; también se descubren heridas profundas en la nuca y hombro izquierdo esto debido al madero que iba cargando Nuestro Señor; todo indica el martirio al que fue sometido así como la muerte por asfixia debida a la crucifixión; el lienzo demuestra que el cuerpo pertenece a alguien que fue torturado, crucificado, así como dos cosas que no se hacían según el derecho romano: o se flagelaba o se crucificaba, pero no las dos y ambas se las hicieron con Nuestro Señor, el lienzo es prueba contundente de ello, asimismo el doctor Barbet identificó la sangre y el plasma en el lienzo, producto de la herida ocasionada por la lanza del soldado romano, para comprobar que Jesús había muerto y que coincide con lo dicho por el apóstol San Juan cuando dijo que salió del costado del Señor, sangre y agua; en el documental, muestran los instrumentos de tortura de la época, provocadas por el uso del flagrum romano, instrumento que termina en dos bolas de metal, su objetivo era desangrar al reo, al descarnar la piel, era tan doloroso que la ley romana prohibía semejante castigo a los ciudadanos romanos; la investigación concluye que dos personas estuvieron a cargo del castigo, una a cada lado de Jesús y esto también echa a tierra la teoría de que el lienzo fue pintado en el siglo XIII o XIV, ya que eso no se acostumbraba en esa época, ni tampoco se tenía conocimiento de la anatomía humana a tal detalle para pintar heridas de los diferentes tipos que sufrió Jesús; otros estudios descubrieron vestigios de óxido de hierro únicamente en las perforaciones correspondientes a las manos(las muñecas) y los pies donde entraron los clavos.


Posteriormente indicó el presentador, los nombres de varios de los científicos que durante décadas han estudiado y hecho pruebas, entre ellos se encuentra Yves Delage, catedrático de La Sorbona de París, quien era agnóstico y después del estudio de la Sacra Sindone, se convirtió al cristianismo; en octubre de 1978, 40 científicos norteamericanos no católicos, algunos relacionados con la NASA, y con recursos propios, sometieron a la Sábana Santa a rigurosos estudios para demostrar la veracidad o falsedad de la Sábana Santa. Comenzando por la antigüedad de aquélla, se demuestra fácilmente comparando con mortajas de egipcios que son más antiguas que la utilizada para amortajar a Jesucristo, sin embargo aquí lo más importante es la imagen que permanece en ella; los investigadores fueron gente con especialidades diversas como química, física, microbiología, medicina legal, biología, anatomía, tecnología nuclear, medicina forense, tratamiento digital de imagen, genética, paleontología, etc.


Los rastros de polen encontrados en el lienzo corresponden a plantas que sólo se encuentran en Palestina, en zona muy cercana a Jerusalén, en época de Pascua y restos de elementos que corresponden a los que se utilizaban para embalsamar cuerpos. La microdensitrometría demostró que las manchas en heridas son de sangre y no pintura; el estudio también demuestra que tanto de frente como de espaldas la impresión en el lienzo tiene la misma profundidad en el tejido por lo que los científicos concluyeron ¡Que el cuerpo estaba ingrávido o sea flotando en el aire!
Utilizando el VP8 que es el programa más avanzado para reproducir imágenes, en el cual un rayo ultravioleta va barriendo la orografía del lugar o la imagen e hizo un extraordinario descubrimiento en cuanto a tridimensionalidad, y eso no ocurre al pasarlo por una fotografía, otra demostración que la Sábana Santa no es una pintura; no existe una imagen que esté realizada con esa perfección atendiendo hasta el último detalle dijo el científico Schumacher, la explicación posible es una especie de radiación sería necesario 1´300,000 grados de temperatura para lograr esa impresión en el lienzo, a decir del Premio Nobel de Física, doctor Frank Libby. Algunos dicen que fue grabada por el contacto de la piel, sin embargo, el cuello y la barbilla y otras partes del cuerpo no estuvieron en contacto con la tela y de todas formas, ahí están impresas, producto de la radiación recibida.


Por parte de la Universidad de Loyola, se indicó otro descubrimiento que señala la veracidad de la fecha en que fue amortajado Jesús al descubrir la marca de una moneda que se acuñó entre los años 30 y 33, la moneda es del siglo primero. La prueba del carbono 14 sirve para medir la fecha del objeto, que va desapareciendo gradualmente conforme pasan los años, esta prueba se hizo en dos partes, utilizando un lienzo del siglo primero dividido en tres trozos enviados a tres diferentes laboratorios, pidiendo prueba del carbono 14, los tres resultados obtenidos demostraban que era del siglo primero; al regreso de esos tres lienzos, fueron chamuscados y enviados a los mismos tres laboratorios pidiendo la prueba de carbono 14 y el resultado fue que pertenecían a los S. XIII o XIV, cuando que pertenecían al lienzo del siglo primero, ante esto, la conclusión es que un incendio agrega siglos al objeto estudiado.
Si traducimos a números matemáticos, nos dicen en el documental, las 5000 horas que los investigadores aplicaron al estudio de la Sábana de Turín, hay 5,000 trillones de posibilidades de que el hombre de la Sábana sea Jesucristo contra una posibilidad de que no lo sea.
Los investigadores dijeron: más que una imagen es una presencia de Jesús de Nazaret en el lienzo y prueba de su paso por la tierra.

Las conclusiones a que llegaron son entre otras:
Las chamuscadas (producto del incendio) son la parte más superficial del tejido. Los incendios no afectaron a la Sábana Santa, el VP8 demostró tridimensionalidad de la imagen del lienzo, el negativo fotográfico de la imagen es un positivo óptico, carece de direccionalidad de pinceladas que es lo que dicen los que alegan que es una pintura. Hemos probado científicamente que el hombre de la Sábana es un hombre crucificado entre los años 30 y 33 de nuestra era, es un lienzo que proviene de Palestina, que el hombre de la Sábana Santa es un hombre que ha sido flagelado, torturado y coronado de espinas y atravesado por clavos y que este cuerpo, después de su fallecimiento expulsó tan gran cantidad de energía equivalente a un millón trescientos mil grados de temperatura lo que es extraordinario porque de ningún cuerpo ni vivo ni muerto puede salir tal cantidad de energía.


Como corolario del documental nos explican que el origen del drama de la humanidad es la soberbia del hombre contra Dios, el sufrimiento no estaba en el plan de Dios puesto que el hombre lo ha provocado y para salvarnos de la soberbia o pecado original fue necesario un sacrificio de un Ser Divino que borrara nuestros pecados y nuestras faltas, ese sacrificio lo hizo Jesucristo para salvarnos y devolvernos la gloria que quisimos arrebatarle a Dios por la soberbia poniéndonos por encima de Él y de Su Majestad, el antídoto más eficaz para la soberbia es el sufrimiento, porque nos humilla, nos hace humildes, nos vuelve más humanos, más generosos, lo que consideramos negativo en la imagen es un positivo, cuando sabemos utilizarlo en forma positiva e inteligente.


Al finalizar el documental, fray Melchor dio por terminada la sesión no sin antes dirigirnos unas palabras sobre aquél y nos animó a vivir estos días Santos, participando en los servicios religiosos.
Colaboración: Mari Carmen Benítez R. Ministerio de Comunicación.

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