Hace unos días la Vicaría de México y Costa Rica de la Provincia de San Nicolás Tolentino, convocó a los coordinadores de ministerios y pastorales de sus parroquias y rectorías, a un encuentro virtual, como indican las normas, puesto que seguimos observando las reglas de sanidad dictadas por los gobiernos de nuestros países.
El tema desarrollado en esa reunión fue Actitudes Espirituales de un Laico Agustino Recoleto, título por demás sugerente y apropiado en esta Cuaresma.
Para sensibilizar los corazones y ponerlos a tono, hubo tiempo de oración así como de meditación; las voces orantes y en tono de reflexión, llevaron a la audiencia en forma tranquila y serena a reconocer la grandeza del Señor, la grandeza de su misericordia y de su amor inconmensurable; asimismo, nos ayudaron a recordar que un verdadero seguidor de Cristo es solidario con sus semejantes, ejerce su apostolado en forma cotidiana y se encuentra en comunión son sus hermanos, sin importar el credo que tengan, tal y como lo muestra la parábola del buen samaritano.
Fray Javier Goizueta con toda intención había diseñado su charla para hacer énfasis en que nadie puede decir que conoce a Dios por el simple hecho de haber leído o escuchado algo sobre Él; no, hay que tener un conocimiento personal, íntimo, lo que sugiere una relación recíproca, mutua, veraz, de compenetración, es decir, una conversación o plática constante con el Señor.
Asimismo, comentó fray Javier que todos estamos llamados a establecer esa relación con Dios y, si lo hacemos al tener una relación cercana con algún amigo íntimo, con mayor razón debemos hacerlo con Dios Amigo; sin embargo, resulta imperativo que los que hayan sido llamados a desarrollar un servicio dentro de la comunidad, hagan un esfuerzo mayor para acentuar esa intimidad con Dios.
En cuanto a ser coordinadores, abundó el expositor, esto es una vocación; Dios nos llama al servicio y la gente responde. posteriormente dijo con palabras fuertes, que no por ello dejan de ser verdaderas: “Sin embargo, creemos que no nos equivocamos si afirmamos que la mayoría acepta ser coordinador para ayudar o porque le gusta, sin que se llegue a un planteamiento de responder a la llamada de Dios”. Tal vez aquí se aplique aquello que dicen nuestros frailes en cuanto al orar, ya que se nota quién lo hace y quién no.
Una audiencia de casi 130 personas, estuvo atenta a la exposición del ponente, quien, con generosidad, compartió conceptos prácticos en cuanto a que estamos llamados a la santidad, al diálogo, a la comunión, solidaridad y apostolado. Por último, hubo una pequeña sesión en la que algunos participantes comentaron cómo aplicarían los conceptos vertidos por fray Javier; después nos despedimos, pidiendo a Dios nuestro Señor su guía en este tiempo de conversión.
Colaboración: Mari Carmen Benítez R. Ministerio de Comunicación.