Ante una audiencia total de 197 personas, se impartió una plática muy sentida acerca de lo que conlleva el ser agradecidos. Ser agradecidos con Dios Nuestro Señor por todos los dones que de Él hemos recibido, por todas las gracias inmerecidas con las cuales se ha dignado colmarnos.
De acuerdo a la estructura del Taller, se dio comienzo, como de costumbre, con una sensibilización acerca de cómo debemos disponernos para orar, posteriormente hicimos una oración de agradecimiento a Dios por los regalos y pruebas recibidos este día y acto seguido, comenzó la exposición.
El ser agradecido es una actitud, un modo de vida, que debemos fomentar diariamente, debemos vivirlo y debemos impulsar a todos los que nos rodean a seguirla.
El ser agradecidos se relaciona íntimamente con dos virtudes que son: la justicia y la humildad, con la justicia desde la definición de la misma que es: dar a cada quien lo suyo y con la humildad porque hay que saber recibir de esa forma, es decir, restando importancia a los propios logros y virtudes, reconociendo defectos o errores o limitaciones; debe agradecer quien recibe, por lo tanto, somos nosotros quienes debemos agradecer a Dios día con día los favores recibidos.
El ser agradecido, de acuerdo a estudios realizados en universidades de California y Miami, en los Estados Unidos de América, nos proporciona salud física y emocional así como el sentirnos más felices. Hay que concentrarse en lo que se tiene y no en aquello de lo que se carece, a fin de evitar caer en el pesimismo y en última instancia, en la depresión.
Como corolario: tenemos que ser conscientes de lo que hemos recibido y ponerlo al servicio de los demás.
¿Estás listo para compartir los obsequios que has recibido del Señor nuestro Dios?
Colaboración de: Mari Carmen Benítez R.