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VISITA A LAS LUCIÉRNAGAS  EN NANACAMILPA

México es un país lleno de bellezas naturales y algunos ejemplos son: – Arrecifes de Veracruz, – Cañón del Sumidero,   en  Chiapas,  – Paisajes  Agaveros,   en  Jalisco, – Xel-Ha, en Quintana Roo, – Reserva de la Mariposa Monarca, entre el Estado de México y Michoacán, – Barrancas del Cobre, en Chihuahua; por si esto fuera poco,  contamos además con un santuario de luciérnagas que se encuentra en Nanacamilpa, Tlaxcala.

Organizada por el ministerio de Cultura de nuestra Comunidad de Santa Mónica, hicimos una visita al mencionado santuario, que resultó ser una experiencia inolvidable.

Nanacamilpa, palabra que proviene del náhuatl nanacamilpan significa hongo, milli, que se traduce a campo sembrado y pan que significa en o encima de,  por lo que se obtiene: tierra de hongos o campo sembrado de hongos, explicación que amablemente nos dieron algunas personas del lugar.

A la hora prevista, fuimos a uno de los muchos sitios desde los cuales se pueden avistar las luciérnagas; los visitantes deben llegar no más tarde de las 5:30 PM, para evitar que los autos vayan  con luces encendidas, lo cual perturba a dichos insectos.

Al llegar, nos reciben con una amplia sonrisa las personas que trabajan en el sitio, nos asignan un número de grupo y nos indican donde estacionar el vehículo; un hermoso paisaje circundado por un tupido bosque de coníferas nos saluda, presumiendo el verdor de su follaje; de pronto, se desata la lluvia y eso alegra a los guías, ellos saben que favorece la aparición de más luciérnagas.

El recorrido inicia y cada determinada distancia, nuestros guías hacen un alto en el camino para darnos una explicación de la naturaleza que nos rodea, nos dicen que las luciérnagas son una especie endémica (o sea que son originarias del lugar) y que sólo hay dos santuarios de luciérnagas en el mundo, donde se reproducen en grandes cantidades: éste y otro en Nueva Zelanda; nos señalan los diferentes tipos de árboles que tiene el bosque como son los abetos, pinos, ocotes, oyameles, etc.

El sol se ha ocultado y la oscuridad poco a poco se va haciendo dueña del lugar, nuestro grupo inicia la caminata por un pequeño sendero y en menos de tres segundos comenzamos a ver luces pequeñitas que se encienden, por acá y por allá, se les ve a lo lejos y cerca, algunas vuelan junto a nosotros, perdiendo su timidez. Al mismo tiempo, un torrente de olores provenientes de los diferentes árboles y hierbas se conjuga para magnificar el sentimiento de comunión con la naturaleza.

Las luciérnagas dan principio a su cortejo amoroso al caer la noche; el macho busca a la hembra  y para ello utiliza su brillo (o bioluminiscencia), la hembra, que también tiene bioluminiscencia aunque menos intensa, al aceptar el galanteo del macho elegido, se une con él, cesando en ese momento el brillo,  dando  así comienzo a un nuevo ciclo de vida.

Lo que ven nuestros ojos, lo que percibe nuestro olfato y escuchar el silencio, sí, escuchar el silencio, nos invita a la meditación. ¡Hemos sido testigos de algo que muy pocas personas tienen el privilegio de observar!

A la mañana siguiente, todavía bajo el influjo de la experiencia vivida durante el avistamiento de las luciérnagas,  después  del  desayuno,  fuimos  a  visitar

Val´Quirico, también en el estado de Tlaxcala.

Val´Quirico es un complejo inmobiliario cuya arquitectura semeja la campiña toscana medieval, la cual está acentuada por la muralla que rodea al sitio, propia de las ciudades medievales; la gente se siente transportada a otro espacio, debido a que todos los detalles han sido tomados en cuenta, para que nada desentone con el ambiente de pequeña ciudad italiana de antaño .

Tuvimos tiempo libre  para caminar por las callejuelas, ver  un magnífico sembradío de lavanda, tomarnos fotos en las fuentes y plazoletas y, después  de una deliciosa comida compartida con los miembros del grupo, en la cual reinaron  la camaradería y el buen humor, regresamos a la Ciudad de México.

¡Como grupo católico que somos, no podemos dejar de dar gracias a Dios por habernos permitido ser testigos de su obra maravillosa, la naturaleza nos recuerda que todo se lo debemos a Él!

 

Colaboración: Mari Carmen Benítez R. Ministerio de Comunicación

 

 

 

1 Comment

  • Patricia Garcia
    Posted 8 julio, 2023 at 11:48 am

    Excelente paseo, que bien que se hagan y gracias por los que colaboran en esta hermosa mision

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