Seguramente sabes que uno de los grandes eventos musicales que se llevan a cabo en nuestra Comunidad de Santa Mónica es el Concierto Navideño, en el cual los coros de nuestro templo, unen instrumentos y voces para llevar a la audiencia lo mejor de su repertorio navideño.
Durante semanas se reúnen para ensayar y eso es muy loable, ya que lo hacen por las noches no obstante que se encuentren cansados después de una larga jornada de trabajo; su objetivo es festejar el nacimiento de Nuestro Redentor y contagiar a la gente del espíritu navideño, lo cual logran, sin lugar a dudas.
El concierto dio inicio con las palabras de agradecimiento que dirigió a los miembros del grupo, nuestro rector fray Melchor Benito Benito, resaltando la labor desinteresada que llevan a cabo los coros de Santa Mónica; recordando las palabras de nuestro padre San Agustín: el que canta, ora dos veces.
La selección de música fue variada, tuvimos villancicos que son ya clásicos como Blanca Navidad, Noche de Paz, En el Portal de Belén, La Virgen lava Pañales, así como otras canciones de corte más moderno como el Ave María Gómez (año 2000). El orden en que fueron dispuestas las distintas melodías creó el ambiente conmovedor y reverente que provocó en la audiencia el sumergirse en la reflexión de lo que significa esta temporada.
La ejecución lograda por cada uno de los integrantes fue notable, la práctica hace al maestro, pero no sólo eso, sino también la entrega de cada uno de ellos al tocar y cantar las melodías que hicieron las delicias de los asistentes, y de los que las escucharon y vieron en forma remota .
La música fue envolviendo a la audiencia poco a poco, lo que demuestra la conexión que lograron los músicos con su público, quienes acompañaban con palmas y con voces a los coros; la música se fue convirtiendo en una expresión enternecedora de la fe y de la celebración que estamos cerca de vivir.
El momento culminante se dio cuando escuchamos Los Peces en el Río, en el cual la gente se entregó por completo al ritmo que llevaba la música, aplaudiendo y moviendo las manos, simulando los movimientos a que hace mención el villancico en cada estrofa, todo era unidad y alegría.
Sin temor a equivocarnos, podemos decir que el Concierto Navideño fue una experiencia encantadora que, superando lo meramente musical, ha dejado una huella duradera en nuestros corazones.
¡Si no pudiste acompañarnos este año, te invitamos a que formes parte de esta vivencia el año próximo, Dios mediante, no te lo pierdas!
Colaboración: Mari Carmen Benítez R. Ministerio de Comunicación.
Fotografía: Rosario de la Torre. Ministerio de Staff.