Tras muchos años de espera, y a petición de la feligresía, nuevamente tuvimos la oportunidad de disfrutar una Noche de Talentos en Santa Mónica, la cual fue organizada por el Ministerio de Cultura, noche que, más que un evento, fue una celebración del arte en varias de sus expresiones; una vez inaugurado el evento por nuestro rector, fray Melchor Benito Benito, la maestra de ceremonias, procedió a llamar al elenco artístico a hacer su presentación.
En un ambiente lleno de entusiasmo y expectación, el escenario se convirtió en el reflejo del talento, la creatividad y la pasión de cada participante. Desde el primer instante, la energía se hizo palpable, y el público, con aplausos y sonrisas, se entregó por completo a cada actuación.
El canto fue el gran protagonista de la velada, con interpretaciones que tocaron el alma. Voces potentes y emotivas hicieron vibrar el salón San Agustín con melodías que fueron desde lo sacro hasta lo contemporáneo, sin olvidar los géneros ranchero y costumbrista. Cada canción contaba una historia, despertando recuerdos y emociones en la audiencia, que respondió con ovaciones llenas de admiración. Cabe hacer notar una soberbia interpretación en japonés cuyas notas musicales conmovieron nuestros corazones.
No faltó quien tocara la guitarra eléctrica y con sus acordes nos transportó a la época de las grandes bandas, el Rock and Roll y otros ritmos que han hecho y siguen haciendo historia.
La danza, por su parte, nos llevó a un mundo de movimiento y expresión. Los bailarines, con una destreza impecable, plasmaron sentimientos a través de cada paso, giro y salto. Las coreografías, llenas de color y energía, reflejaron la diversidad de estilos, desde lo norteño hasta lo flamenco, dejando en claro que la danza es un lenguaje universal que une a las personas sin necesidad de palabras.
La poesía fue otro de los momentos especiales de la noche. Los versos, declamados con pasión y profundidad, resonaron en cada rincón, provocando reflexiones, suspiros y hasta sonrisas. Cada palabra, nos recordó la belleza de nuestra lengua española y su capacidad de conmover, inspirar y dar voz a los sentimientos más profundos.
Capítulo aparte abrimos para los chistes, unos blancos y otros no tanto, sin embargo, demuestran la gracia y las dotes histriónicas de los intérpretes, quienes combinando las palabras con la mímica, arrancaron carcajadas de toda la concurrencia.
Pero más allá del talento individual de cada artista, lo que hizo única esta noche fue el espíritu de comunidad y alegría que se vivió en cada momento. Los asistentes, sin importar su edad, se dejaron llevar por la magia del evento, aplaudiendo con emoción y compartiendo la felicidad de ver a tantos talentos brillar.
Al final de la noche, entre abrazos y felicitaciones, quedó la certeza de que el arte tiene el poder de unirnos, de transmitir emociones y de recordarnos la belleza que nos rodea. La Noche de Talentos no solo fue un éxito, sino también un recordatorio de que cada uno de nosotros tiene algo valioso que compartir con el mundo. ¡Un evento inolvidable que quedará en la memoria y el corazón de todos los presentes!
¡Quédate atento a la invitación que haremos en un futuro cercano, para que tu también puedas participar y compartir con tu comunidad los dones que Dios te dio, en la próxima Noche de Talentos!
Colaboración: Mari Carmen Benítez Rincón. Ministerio de Comunicación.
Fotografía: Norma Canales y Mari Carmen Benítez R.