El martes 17 de diciembre, el templo de Santa Mónica fue el escenario de un conmovedor concierto navideño que reunió a todos los coros de nuestra iglesia, mismos que con sus interpretaciones realzan las misas de domingo, desde la de niños a las 10:30 de la mañana, hasta la de las 19:00 horas, en una velada llena de música, fe y esperanza.
El concierto navideño es una tradición en nuestra comunidad, mismo que atrae a gran número de feligreses, sobre todo si se lleva a cabo en fin de semana, lo cual, por razones diversas, este año fue imposible realizar; sin embargo, la asistencia fue numerosa para haberse tratado de un día entre semana; un número importante de feligreses, sonriente y entusiasta, permaneció en el templo después de haber terminado la misa de 19:00 horas.
Una vez que fray Melchor Benito Benito, nuestro rector, diera por comenzado el concierto, no sin antes agradecer a coros y feligresía su presencia, el grupo nos deleitó con los villancicos preparados para esta ocasión.
El programa incluyó clásicos navideños y piezas tradicionales que evocaron el espíritu de la Navidad. Los coros, con voces armoniosas y acompañamiento instrumental, lograron transmitir un mensaje de unidad y esperanza. Cada melodía parecía envolver a los asistentes en un ambiente de paz y celebración, recordándonos la verdadera esencia de estas fiestas: la llegada del Niño Dios que vino a salvarnos.
El público, lejos de ser sólo espectador, participó activamente, coreando con entusiasmo canciones como Noche de Paz, Los Peces en el río, Hacia Belén va una burra y muchas otras más. Las emociones eran palpables, reflejando la alegría y esperanza que esta temporada trae consigo. Los rostros iluminados y las voces unidas en un mismo canto fueron un recordatorio del poder de la música para inflamar nuestra fe y a nuestra comunidad.
Sin duda, este concierto será recordado como un momento especial que fortaleció el sentido del Adviento, dejando en todos los asistentes una sensación de gratitud y regocijo espiritual, acrecentado en nosotros la preparación para recibir a Jesús en nuestro corazón. Una noche para atesorar y repetir en años venideros.
Colaboración: Mari Carmen Benítez Rincón. Ministerio de Comunicación.
Fotografía: Rosario de la Torre y Mari Carmen Santa Ana.