El pasado sábado 16 de marzo, en una concurrida ceremonia llevada a cabo en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe de los Hospitales, la comunidad agustino recoleta recibió con júbilo a dos nuevas integrantes, quienes son Emma y Guillermina Huerta.
¿Y qué significa que estas dos damas hayan sido recibidas en la fraternidad mencionada? ¿Por qué ha sido relevante para ellas, la fraternidad y la comunidad de Santa Mónica? La respuesta es que Emma y Guille (como cariñosamente le llamamos), han decidido vivir acordes con la Regla de vida vigente para los seglares agustinos recoletos y han aceptado ese carisma como su forma de vida; más aun, siguiendo el ejemplo de San Agustín, se comprometen a dar sentido a su vida en el día con día, desde la fe y el amor, asimismo observarán y seguirán un proceso de vida espiritual y formación permanentes, celebrarán las fiestas de la Orden Religiosa y asistirán a los retiros espirituales de la Orden a los que sean convocadas, tendrán relación amistosa y de hermandad con su comunidad, cooperarán, en la medida de sus posibilidades en el desarrollo de las actividades misionales y sociales de la Orden.
Fraternidades de Ciudad de México, Cuernavaca, Queretaro y Jalpan.
El pertenecer a esta fraternidad, les hace hermanas no sólo de la comunidad mexicana, sino de todas las comunidades agustino recoletas a nivel mundial.
Vestidas de blanco, para representar la alegría, el júbilo, la paz que les embargaba y acompañadas por un nutrido grupo de mujeres y hombres, todos ellos miembros de la fraternidad mexicana, Emma y Guille escucharon y vivieron la liturgia eucarística presidida por fray Tomás Ortega, sellando así su compromiso con sus hermanos seglares agustino recoletos.
¡Felicidades a ambas!
Colaboración: Mari Carmen Benítez R. Ministerio de Comunicación