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RETIRO EN EL CORAZÓN DE JESÚS ESTÁS SIEMPRE TU

Nada mejor que asistir a un retiro de espiritualidad que nos sirve como prólogo a los oficios que estamos por vivir en los Días Santos, mismos que nos recuerdan  el culmen de nuestra fe.

Si ya nos has acompañado a algunos retiros, estarás de acuerdo en que cada uno de ellos es diferente, que descubres en ti aspectos insospechados de tu personalidad, pero más importante aun, descubres a Dios en diferentes manifestaciones.

Y así fue, este retiro, organizado por miembros del Ministerio de Proclamadores y MESAC (Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión) nos reveló el inmenso, gratuito, incondicional amor de Dios a nosotros; nos ayudó a comprender que Dios misericordioso está ahí siempre, no obstante nuestras múltiples o pocas, grandes o pequeñas caídas, no nos señala, ni nos impide acercarnos a Él.

Para situarte en el programa, te diré que comenzamos con un ejercicio de oración de interioridad, que es una oración contemplativa, buscando entrar en lo más profundo de nosotros para encontrarnos con Dios, es hacer silencio interior, estar presentes y abrir nuestro corazón a Dios, quien habita dentro de nosotros.

Un salón San Agustín maravillosamente decorado  con telas de colores que simulaban las lenguas de fuego que aparecieron sobre los apóstoles el día de Pentecostés, nos situó en el ambiente Taizé con  banquitos ergonómicos, todo ello propició la oración anterior, acogiendo nuestro sentir y verdadero deseo que establecer comunicación con Dios.

Continuamos con una charla acerca de Jesús, quien nos revela cómo es el amor del Padre, “nadie puede venir a mí si el Padre no lo ha invitado”, dijo Jesús, si aceptas Su invitación, Él te resucitará el último día; abundando en esto, el Padre nos invita pero Jesús es el camino, la verdad y la vida para llegar al Padre. Dios y Jesús hacen alianza para que podamos llegar a la vida eterna, “Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí, las palabras que les digo no las digo por mi cuenta, es el Padre quien me dice qué decir,  son la obras de mi padre, porque somos creación del Padre”.

Hay que dejarse amar, consentir, que Dios nos tome de la mano y dejarnos conducir para descubrir lo que no sabemos del Padre y para aprender a saber lo que el Padre quiere que sepas de Él: que su amor es infinito y perfecto.

¿Y cómo lograr lo anterior? Desapegarse de todo aquello que te impide escuchar la palabra de Dios, desapegarse profundamente porque tienes que depositar todo lo que haces a los pies del Padre y Él hará el resto, eso lo dijo a Santa Faustina Kowalska: “Ocúpate de mis cosas que yo , tu Dios, me ocuparé de las tuyas”. Mi tesoro es mi Padre Dios y en Él deposito todo lo que hago; las preocupaciones nos convierten en esclavo de ellas, llenan nuestra mente y nuestro corazón y no dejan lugar para el amor a Dios, aprendamos a vaciarnos de todo aquello que ocupa nuestro corazón para llenarnos de Él, de Su amor.

Ya en sábado, el primer tema a tratar fue presentado por la Lic. Anabel Morales: El misterio del mal y el sufrimiento. El hombre tiene libertad y voluntad, son regalos de Dios, tenemos la libertad para amarle como Él nos ama, la voluntad para elegir lo que queramos; el mal en sí no existe, existe la ausencia de Dios en el corazón libre del hombre; el sufrimiento tiene su origen en el mal uso de la libertad, la ruptura con Dios nos hace no comprenderlo, no asimilarlo, la ruptura con los demás a través de la envidia, celos, con nosotros mismos, con la creación, la naturaleza; la tragedia del hombre no es el sufrimiento sino el no tener a quien amar y el no sentirnos amados.

Otro tema, mismo que expuso la Lic. Teresa Abugaber fue: Jesús ha sido enviado para liberarnos, fue enviado por el Padre para liberarnos del pecado y mostrarnos el camino hacia una vida plena en el amor de Dios; Jesús no vino a cambiar nuestras circunstancias, nuestro entorno, vino a cambiar nuestro corazón, transformando nuestro interior, donde nos invita a soltar los apegos que nos atan y a vivir la libertad del amor verdadero.

Tuvimos dos dinámicas, Un amor así merece ser correspondido, en la cual, en una hoja de papel, anotamos aquello por lo que queremos pedirle perdón al Señor y en otra lo que queremos ofrecerle; la otra dinámica fue la Conversación en el Espíritu que es un método utilizado por los jesuitas, en el cual los participantes exponen sus ideas, los demás escuchan y, sin debatir, llegan a conclusiones respecto a lo expuesto; el tema a desarrollar fue: ¿Qué puedo hacer de hoy en adelante para corresponder a ese amor?

Después de una activa mañana, nos dispusimos a comer un sabroso almuerzo, que fue muy bien recibido por todos los asistentes; se hicieron grupos, algunos grandes y otros pequeños pero en todos ellos se respiraba armonía y felicidad. Al finalizar la hora del almuerzo, continuamos con el programa.

Otra exposición muy edificante por parte de Tere Abugaber, fue: Misericordia quiero y no sacrificios, en la que, recordando  la parábola del prestamista y la del fariseo y el publicano,  vemos que lo que más agrada a Dios es un corazón humilde y contrito, que reconoce su necesidad de Él; así como el publicano pide perdón y el deudor recibe misericordia, se nos invita a abrir nuestro corazón al amor gratuito de Dios, que perdona, sana y transforma.

Posteriormente tuvimos la Liturgia Penitencial, engalanada con la presencia del Santísimo Sacramento, en la cual, abriendo nuestro corazón con humildad, perdonamos a los que nos ofendieron y pedimos perdón a Dios Nuestro Señor por todas nuestras faltas; acto seguido, renovamos las promesas del bautismo que en su momento, hicieran por nosotros nuestros padrinos, también recibimos una bendición y absolución de parte de fray Melchor Benito Benito, nuestro rector.

El domingo, culminación del retiro, recibimos la efusión del Espíritu Santo, momento sumamente emotivo, en el cual, gracias a la introspección que hemos hecho, descubrimos, sentimos que somos profundamente amados y el que nos ama, no es totalmente correspondido; la Efusión del Espíritu Santo nos renueva, nos sana, nos convierte en discípulos, apóstoles y misioneros sabiendo que el Espíritu Santo es quien habla por nosotros.

Por último y más importante, finalizamos con la Santa Misa en acción de gracias por este grupo de 70 personas renovadas, llamadas por Dios a venir al retiro de espiritualidad, mismas que han engrosado las filas de personas tocadas por Él.

¡Enamórate de Dios, Dios es amor y en el amor no hay temor; date la oportunidad de asistir al siguiente Taller/Retiro de Espiritualidad, dale a Dios las riendas de tu vida!

Colaboración: Mari Carmen Benítez Rincón. Ministerio de Comunicación.

P.S. nuestro agradecimiento a todos aquellos que hicieron posible llevar a buen término este retiro,  como son los Ministerios de Intercesión, Logística  y Staff.

 

 

 

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