Respondiendo a la invitación que nos hiciera la Arquidiócesis de México a caminar juntos como la iglesia misionera que somos, el sábado 9 de noviembre se llevó a cabo nuestra Asamblea Parroquial en el lugar de costumbre: el salón San Agustín, donde un grupo de 65 personas se reunió para hacer oír su voz en cuanto a la dirección que la rectoría de Santa Mónica quiere tomar en el ámbito pastoral durante el próximo 2025.
Fray Melchor inició la Asamblea diciéndonos que este es el tiempo que nos toca vivir y que los frutos de nuestras acciones se verán en un futuro. Se explicó a los asistentes que las 5 pautas que se dieron a conocer a la feligresía, son el resultado de los trabajos realizados por la Arquidiócesis Primada de México el año pasado y en esta Asamblea tendremos la oportunidad de opinar pero sobre todo, será el Espíritu Santo quien protagonice esta sesión, ya que la vocación del cristiano es dejar al Espíritu Santo actuar en nosotros y que lo escuchemos en la voz de los que nos rodean.
Te recordamos las 5 pautas, mismas que formaron el examen de conciencia parroquial y personal: 1) Salir a compartir la alegría del Evangelio; 2) Escuchar con compromiso; 3) Acoger con empatía; 4) Formar discípulos misioneros; 5) Espiritualidad, comunión y testimonio.
Una expositora presentó el resultado de la primera pauta que fue: lo que más necesitamos es salir a compartir la alegría del Evangelio, debemos salir de nosotros mismos, teniendo conciencia del amor que nos tiene Aquél que nos ha salvado, para decirle a Jesús: te amo más a ti que a los placeres que me da mi existencia confortable, saber que venimos a la iglesia a responder a Jesús, todos tenemos el compromiso de anunciar el evangelio a todos los que nos rodean; Jesús va adelante de nosotros y Él nos mostró el camino; vale la pena sacrificarse por amor a Jesús.
Un expositor llevó a cabo el ejercicio oír y escuchar, oír es la capacidad de captar sonidos y escuchar es la capacidad de entender lo que nos están diciendo, al leer también escuchamos, lo mismo hacemos al salir a la calle ya que escuchamos al medio ambiente.
Todos queremos ser escuchados y Dios también quiere ser escuchado, nos salvamos al escuchar La Palabra y también escuchamos a Dios a través del prójimo, habrá que ser empático para escuchar también el corazón del prójimo. Somos una iglesia abierta a toda la gente, se trata de ejercitar la empatía y hacer sentir bienvenida a esa gente.
Por lo que se refiere a formar discípulos misioneros una tercera ponente nos preguntó: ¿Qué amamos cuando amamos? El exterior, y cuando descubrimos la joya que somos, amamos el encuentro; formar discípulos es formar la personalidad del discípulo, nuestra formación significa descubrir, amar el encuentro con Jesús, ser misioneros es recibir, y dar lo que se recibe es una vocación, un llamado, un encargo: dar la buena nueva de Jesús, hay otra vida y que sí existe otro reino que podemos construir en el mundo, esto es ser discípulos misioneros.
Espiritualidad, comunión y testimonio. Otro conferencista dijo: necesitamos entender que nuestra religión es comunidad, superación espiritual, que podemos vivir el cielo en la tierra; recibir al Espíritu Santo para llevar su palabra y hacerlo aquí en la Asamblea Parroquial; concientizar que el Espíritu Santo se encuentra entre nosotros. Jesús, sigue viviendo entre nosotros, y nos manda a predicar amor, ternura, caridad, misericordia, perdón, comunión entre nosotros; estamos llamados a consolar, el que ama consuela. Nuestro compromiso debe ser hablar al corazón de la sociedad decirle que las cadenas se han roto y debemos ir por el camino de Jesús; estamos llamados a reconstruir el tejido social de nuestro país.
Pidiendo ayuda al Espíritu Santo, la audiencia se dividió en grupos, en los cuales la gente compartió lo que más les había impactado de cada una de las 5 pautas, posteriormente se llevó a cabo el resumen de las mismas, descubriendo así los puntos de convergencia y los puntos nuevos, a sabiendas de que se deberá trabajar en ambos aspectos en el 2025, para llevar a cabo la tan deseada labor de la Iglesia en salida. Algunas convergencias fueron: debemos orar en el Espíritu Santo, debemos ser congruentes para evangelizar con el ejemplo. Algunos de los puntos nuevos fueron: impulsar el poder de convocatoria, conocer a Dios mediante la preparación.
Antes de terminar la sesión, Fray Melchor pidió a los asistentes no desalentarse ante la falta de respuesta de la sociedad, antes bien, no bajar la bandera del compromiso con Jesús; asimismo, pidió que no haya rigidez, estamos viendo que hay otras formas de adoctrinar, no todo tiempo pasado fue mejor; estos también son tiempos de Dios y del Espíritu Santo; tenemos que estar abiertos a los tiempos que Dios nos prepara.
Para finalizar, hubo un pequeño convivio con todos los participantes, en el cual se ofrecieron bocadillos y bebidas, lo cual propició que los asistentes charlaran un buen rato, departiendo amigablemente.
Colaboración: Mari Carmen Benítez Rincón. Ministerio de Comunicación.
Fotografía: Marycely Martínez y Rosario de la Torre.