El pasado 26 de agosto celebramos a Santa Mónica, la Santa Patrona de nuestra Comunidad y para dar mayor realce a tan importante festividad, tuvimos el honor de que monseñor Francisco Javier Acero, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, quien es de extracción agustino recoleta, presidiera la Santa Misa, concelebrada con fray Martín Luengo, Vicario Provincial OAR (Orden de Agustinos Recoletos) y monseñor Luis Monroy, Vicario Episcopal de la V Zona Pastoral “San Pedro Apóstol”.
El templo, bellamente decorado con flores blancas, como rosas, alcatraces, calas y gladiolas, fue el marco perfecto para recibir a la feligresía y a la comitiva que entró por el pasillo central; los Coros de Santa Mónica, unidos como siempre lo hacen en las fiestas más señaladas en esta comunidad, entonaron cantos que dieron el toque solemne a la celebración.
En su homilía, fray Martín Luengo destacó las cualidades de la Santa, recordando a los fieles que ella es modelo de esposa y madre, de ella debemos aprender: su práctica de la oración, ya que entendió que sólo Dios podía cambiar los corazones, su fe en el Señor, puesto que nunca perdió la esperanza de ver convertidos al cristianismo tanto a su esposo como a su hijo, su perseverancia, siendo constante en su ejemplo de vida (lo que se tradujo en la conversión primero de su marido y luego de su hijo, San Agustín). Asimismo, fray Martín nos exhortó a orar por todas las madres cuyos hijos han desaparecido y que Dios, por intercesión de Santa Mónica, les dé paciencia y ayude en esos momentos tan difíciles que están viviendo.
La Misa continuó y antes de despedir a la feligresía, el señor Obispo Javier Acero, nos transmitió los saludos y la bendición del excelentísimo Arzobispo de México, monseñor Carlos Aguiar Retes, dando así por terminada la ceremonia; fray Melchor Benito, rector de Santa Mónica, recordó a los fieles la invitación que en días pasados se había extendido en todas las misas, a ir al salón San Agustín, a disfrutar un convivio para celebrar este acontecimiento.
Ya en el citado salón, el ambiente de fiesta era palpable, la gente se saludaba con gusto al verse entre los asistentes; la música de fondo poco a poco fue eclipsada por las voces de las personas. La decoración, fue algo que agradó mucho, así como el descubrir en medio del estrado una pintura de Santa Mónica, rodeada de arreglos florales.
Gran alegría causó a la concurrencia poder departir con frailes que habían servido en Santa Mónica en el pasado, de los cuales guardaban bellos recuerdos; alguien mencionó que se enamoró de la Comunidad de Santa Mónica en uno de los retiros en los cuales advirtió el carisma agustiniano y que el grupo que se formó en ese entonces, continúa reuniéndose y así, muchas personas hicieron comentarios similares.
Entre los asistentes al convivio tuvimos al Vicario Episcopal Luis Monroy, quien, con su aire juvenil y conversación agradable tenía a un grupo de gente encantada con su charla; igualmente vimos a fray Martín Luengo quien departió con frailes y laicos por igual; también vimos a fray Sergio Camarena quien gustosamente saludó a todas aquellas personas que se acercaron a conversar con él; lo propio hicieron fray Antonio Rada, fray Rigoberto Castellanos, fray Miguel Miró, fray Ángel Malaina; claro que también departieron con ellos nuestros frailes de la Comunidad de Santa Mónica: fray Melchor Benito, fray Ricardo Jarauta, fray Wilfrido Yépez, fray Manuel Abecia, fray Gerardo Ruíz.
El sello de frescura y juventud no podía faltar y ahí encontramos a los chicos de la JAR (Juventud Agustino Recoleta) de Santa Mónica y a los jóvenes seminaristas del seminario de Calzada del Hueso; la Fraternidad Seglar Agustino Recoleta no se hizo esperar, se encontraban personas de Avante, Calzada del Hueso, Czestochowa, Hospitales, Churubusco, gente del postulantado de Puebla, Estado de México y gente que acudía a la iglesia de Pantitlán (cuando estaba bajo la administración de los OAR); toda ella puntualmente acudió a la ceremonia religiosa y después nos acompañó al convivio. Los grupos hermanados bajo el patronazgo de Santa Mónica hicieron sentir la concordia que reina y deber seguir reinando en nuestras comunidades agustino recoletas.
Cabe destacar la labor de organización de los Ministerios de Logística y Staff, así como el apoyo que muchos otros miembros de la comunidad aportaron, a fin de que la fiesta transcurriera en orden y los invitados pudieran disfrutar de bocadillos y bebidas.
Poco a poco la gente se fue despidiendo, no sin antes felicitar a nuestros frailes por su hospitalidad así como a los organizadores de tan linda fiesta, lo cual dejó un agradable sabor de boca en todos los participantes y con deseos de repetirlo el año siguiente, si Dios permite.
Al día siguiente, domingo 27 de agosto, formalmente fiesta de Santa Mónica, la misa de niños sirvió de ceremonia de graduación a niños y adolescentes que asistieron al curso de liturgia organizado por la Pastoral Catequética, ya que aprendieron las labores que llevan a cabo los acólitos; aquellos cuyos padres lo autoricen, podrán servir en las diferentes misas de nuestro templo; por otra parte, miembros de los grupos de JAR y Fraternidad Seglar Agustino Recoleta, estuvieron atendiendo antes y después de cada misa de ese día, a gente que se acercaba al módulo respectivo, a pedir informes acerca de la actividad que desarrolla cada uno; si Dios quiere, habrá personas que deseen integrarse para incrementar la labor evangelizadora o vivir de acuerdo al carisma agustiniano.
Colaboración: Mari Carmen Benítez R. Ministerio de Comunicación.